Artículos 08 febrero 2022

¿Qué es una endoscopia y para qué sirve?

Equipo Doctoralia
Equipo Doctoralia

La endoscopia es el procedimiento diagnóstico recomendado para detectar neoplasias, úlceras gástricas y más.

La endoscopia es el nombre coloquial con el que se conoce el procedimiento médico también conocido como panendoscopia o gastroscopia.

Es por eso que te presentamos información clave sobre este estudio.

En el artículo se puede leer, entre otros:

  • ¿Qué es la endoscopia y cómo se realiza?
  • ¿Cuándo se realiza una endoscopia / panendoscopia?
  • ¿Cuál es el precio de una endoscopia y dónde hacerse una?
  • Cómo prepararse para una endoscopia
  • Complicaciones y efectos secundarios de la endoscopia.
  • Contraindicaciones de la endoscopia.
  • ¿Qué otras pruebas pueden realizarse en vez de la endoscopia?

¿Qué es una endoscopia y cómo se realiza?

Una endoscopia es el procedimiento médico que consiste en insertar un endoscopio por la nariz o la boca, para observar el interior del esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio es un tubo flexible que lleva una cámara de vídeo y una luz en uno de sus extremos.

Debido a las características del procedimiento, la prueba puede resultar desagradable e incluso dolorosa. Por esta razón, se suele utilizar un sedante y un antiespasmódico que disminuye la actividad del aparato digestivo.

El procedimiento usualmente tiene una duración de 10 minutos a media hora. El tiempo de la prueba es más largo cuando se necesitan tomar algunas muestras para los exámenes histopatológicos o si se va a realizar alguna cirugía.

Este examen es realizado por un gastroenterólogo, acompañado de un anestesiólogo. También recibe nombres como Panendoscopia, Gastrofibroscopia o Endoscopía.

Existen dos tipos de endoscopias: la terapéutica y la de diagnóstico. En el caso de la primera, las principales funciones que realiza son:

  • Cierre de venas varicosas en el esófago y el estómago.
  • Detener hemorragias.
  • Extirpación de pólipos (polipectomía) y otros cambios en la mucosa, incluidos cambios neoplásicos tempranos.
  • Eliminación de cuerpos extraños ingeridos.
  • Ensanchamiento o estrechamiento del tracto gastrointestinal superior.

La endoscopia diagnóstica, como su nombre lo indica, se utiliza  para diagnosticar y monitorear la terapia de enfermedades como:

  • Erosiones e inflamaciones de la mucosa del esófago, estómago o duodeno.
  • Enfermedad por reflujo , como Esófago de Barrett (una afección en la que el revestimiento del esófago es dañado por los ácidos gástricos)
  • Úlcera gástrica o duodenal.
  • Cambios de radiación.
  • Enfermedad celíaca.
  • Neoplasias (benignas y malignas).

Si se detecta una lesión sospechosa, se puede cortar un fragmento y analizarlo para hacer un diagnóstico final. A esto se le conoce como examen histopatológico.

También es posible tomar una muestra de jugo gástrico o un trozo de mucosa gástrica. Esto se utiliza para identificar la presencia de bacterias responsables de la formación de úlceras e inflamación en la zona del estómago y el duodeno.

El examen inicia al anestesiar la garganta del paciente. Posteriormente, se coloca una boquilla especial para proteger el cable del endoscopio contra mordeduras accidentales.

Después, se le pide al paciente que se acueste sobre el lado izquierdo y doble la cabeza hacia el pecho. Lo ideal es que la saliva fluya hacia abajo, para evitar molestias.

Una vez que el paciente está en la posición correcta, el médico introduce el endoscopio en el esófago, luego en el estómago y finalmente el duodeno.

Usualmente se recurre a la sedación profunda o anestesia general para lograr que el paciente no perciba dolor ni incomodidad. Para ello se necesita de la participación de un anestesiólogo y apoyo de personal de enfermería.

En algunas ocasiones, también se emplea con frecuencia la anestesia local que utiliza lidocaína en aerosol.

¿Cuándo se realiza una endoscopia o panendoscopia?

Una panendoscopia se realiza cuando el paciente tiene síntomas recurrentes o de larga de duración como:

  • Acidez.
  • Problemas para tragar.
  • Dolor de estómago.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Eructos molestos.
  • Sensación desagradable de saciedad (en especial después de una comida).
  • Trastornos de la alimentación.

En el caso de las personas mayores de 45 años que presentan algunos de estos padecimientos, se recomienda realizar una gastroscopia. Sin embargo, independientemente de la edad, se recomienda hacerla cuando los síntomas van acompañados de:

  • El uso crónico de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
  • Cuando el paciente tiene heces negras con olor fétido o vómitos con sangre o molidos.

Incluso puede emplearse en pacientes con anemia y que tienen pérdida de peso rápida e inexplicable.

El examen también se realiza para evaluar ciertos procedimientos quirúrgicos, como:

  • Control durante o después del tratamiento de las enfermedades del tracto gastrointestinal superior.
  • Seguimiento periódico del estado del paciente después de la resección gástrica.
  • Cirugía que evita que el ácido estomacal entre el esófago, para tratar enfermedades como el esófago de Barret.

La endoscopia terapéutica suele ser más cara que la diagnóstica. El precio también depende de si el procedimiento incluye una prueba de ureasa o la toma de muestras para realizar más pruebas.

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¿Cuál es el precio de una endoscopia y dónde hacerse una?

El precio de una endoscopia depende de distintos factores, entre ellos, el tipo de endoscopia. La panendoscopia terapéutica es más cara que la diagnóstica y también se debe de considerar el tipo de anestesia utilizada.

En México, el precio de este examen suele partir desde los $2,000 y elevarse hasta los $5,000 pesos. Para conocer con mayor precisión acerca de los costos y centros diagnósticos que ofrecen este examen puedes consultar el sitio web Doctoralia.

Cómo prepararse para una endoscopia o gastroscopia

Cuando te prepares para la este procedimiento deber recordar:

  • No comer nada durante al menos 6-8 horas antes de la prueba.
  • Justo antes del examen, retirar las dentaduras postizas y perforaciones de la boca.
  • Es posible que debas suspender algunos medicamentos (por ejemplo, anticoagulantes, aspirina, insulina). Esto depende de las indicaciones médicas.

Te recomendamos llegar a la prueba con 20 minutos de anticipación. Esto te permitirá llenar con tranquilidad el formulario de salud, firmar el consentimiento antes de iniciar la prueba y conocer las posibles consecuencias.

Es importante informar al centro de diagnóstico o al especialista, si requieres anestesia. De esta manera, el médico contará con la asistencia de un anestesiólogo y personal de enfermería.

Otras cosas que debes tener en cuenta, posterior al examen:

  • Si solo se usa anestesia local, puedes reanudar tus actividades normales de inmediato, aunque se recomienda descansar un rato después del examen.
  • Es preferible no comer ni beber durante las siguientes 2 horas, podrías atragantarte debido a los efectos que quedan de la anestesia.
  • No consumas alimentos tibios y sólidos un día después del examen.
  • Al despertar de la sedación, permanece en el centro médico de 1 a 3 horas, en compañía de un adulto. Deberás ser mantenido en observación durante las siguientes 24 horas.
  • Es importante que descanses y no conduzcas ni operes ningún otro dispositivo, firmes documentos o tomes decisiones importantes.

Los resultados de la endoscopia están listos prácticamente inmediatamente después del estudio. Sin embargo, los resultados del análisis de laboratorio de las muestras recolectadas pueden tardar hasta 3 semanas.

¿Cuáles son los efectos secundarios o posibles complicaciones de una endoscopia?

La endoscopia es una prueba ambulatoria. Esto significa que tanto el procedimiento como tu recuperación suceden durante el mismo día. Es decir, no es necesario que pases la noche en la clínica u hospital. Este estudio es tan seguro que incluso se puede realizar en mujeres embarazadas.

Esta prueba es ambulatoria, es decir, no debes permanecer ingresado en un centro médico.

Frecuentemente, los pacientes se quejan de dolor espontáneo en el abdomen y en la garganta, y a veces una ligera ronquera y tos. No obstante, las complicaciones más serias son raras:

  • Problemas con el sistema vascular, como presión arterial alta, arritmias, insuficiencia cardíaca o ataque cardíaco.
  • Problemas con el sistema respiratorio, trastornos respiratorios, neumonía por aspiración.
  • Infecciones: absceso faríngeo, endocarditis, infección por virus de la hepatitis (hepatitis B y C).
  • Reacción alérgica a los anestésicos.
  • Perforación del tracto digestivo o sangrado.

Si después del examen aparecen síntomas como vómitos con sangre, heces oscuras, fiebre alta, dificultad para respirar, dolor agudo o creciente en el abdomen o el pecho, comunícate con tu médico.

Contraindicaciones de la endoscopia

La endoscopia está contraindicada en las siguientes situaciones:

  • Cuando existe la sospecha de que el paciente no querrá o no podrá cooperar.
  • Si hay una perforación del tracto gastrointestinal superior.
  • En personas con enfermedad arterial coronaria inestable, insuficiencia cardíaca aguda y después de un ataque cardíaco reciente.
  • En pacientes con insuficiencia respiratoria aguda.
  • El examen tampoco tendrá lugar si el paciente (o su tutor legal) no da su consentimiento por escrito.

¿Qué otras pruebas pueden realizarse en vez de la endoscopia?

Para realizar el diagnóstico de enfermedades del aparato digestivo superior se utilizan otras pruebas indoloras como:

Sin embargo, ninguna de las técnicas mencionadas tiene el mismo alto valor diagnóstico que la gastroscopia o endoscopia. Por ejemplo, no permiten tomar muestras de tejidos alterados o dañados para su análisis posterior y resolver dudas.

Estos procedimientos pueden, en el mejor de los casos, complementar la endoscopia, para la cual no existe un reemplazo en la actualidad.

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